Recurso de amparo constitucional

El recurso de amparo constitucional es la máxima medida de garantía para la protección de los derechos fundamentales, establecida en nuestro ordenamiento jurídico. Si una persona ha visto vulnerados sus derechos más esenciales, puede acudir al Tribunal Constitucional en defensa de los mismos. Se encuentra regulado en los artículos 41 y siguientes de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

Qué es el recurso de amparo constitucional

Es un procedimiento legal al que la propia Constitución hace referencia dentro de su articulado, destacando su importancia como último paso dentro del sistema jurisdiccional español para la defensa de los derechos fundamentales si estos han sido violados.

Se sustancia ante el Tribunal Constitucional y él existen diferentes tipologías:

• Recurso de amparo contra decisiones parlamentarias, que procedan de las Cortes, de sus órganos, o de las asambleas legislativas de las comunidades autónomas o de sus respectivos órganos.
• Recurso de amparo contra decisiones gubernativas y administrativas, frente a actos jurídicos, vías de hecho, omisiones y disposiciones que emanen del Gobierno, de los órganos ejecutivos de una comunidad autónoma o de sus autoridades o funcionarios.
• Recurso de amparo contra decisiones judiciales, frente a acciones u omisiones judiciales que de modo directo o indirecto hayan vulnerado los derechos fundamentales de la persona.
• Recurso de amparo contra los acuerdos de la junta electoral, ya sean acuerdos sobre proclamación de candidatos, sobre proclamación de electos o de proclamación de presidentes de las corporaciones locales.

Para qué sirve un recurso de amparo

Su finalidad es proteger los derechos y libertades fundamentales que recoge la Constitución en sus artículos 14 a 29 y también el del 30.2. De hecho, solo puede interponerse recurso de amparo constitucional fundado en la vulneración de estos derechos que se detallan a continuación:

• Igualdad.
• Libertad ideológica, religiosa y de culto.
• Libertad y seguridad.
• Derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.
• Derecho a elegir libremente el lugar de residencia y a circular por el territorio nacional.
• Libertad de expresión.
• Derecho de reunión y manifestación.
• Derecho de asociación.
• Derecho al sufragio activo y pasivo.
• Derecho a obtener la tutela judicial efectiva.
• Derecho a no ser sancionado o condenado por acciones u omisiones que no constituyan delito o infracción en el momento de ser cometidas.
• Prohibición de los Tribunales de Honor en el ámbito de la Administración Civil
• Derecho a la educación.
• Derecho a sindicarse y derecho de huelga.
• Derecho de petición individual y colectiva.
• Derecho a la objeción de conciencia.

El recurso se limita a conocer y resolver sobre el motivo por el que se pide el amparo, y la sentencia solo afectará a quienes han interpuesto la demanda, amparando y protegiendo su derecho, o desestimando su pretensión si considera que el recurrente no tiene razón.

Quién puede interponerlo

Tiene legitimación para interponer el recurso de amparo constitucional quien es titular del derecho fundamental o la libertad pública que ha resultado vulnerada. También quien hubiera sido parte en el procedimiento judicial en que se produjo dicho daño (si es un recurso de amparo frente a decisiones judiciales), siempre que invoque un interés legítimo en el asunto.

Además de las personas físicas, el recurso de amparo también lo pueden interponer personas jurídicas y entidades que representen intereses colectivos, como un sindicato o un colegio oficial.

Cuando se trata de quién puede interponer recurso de amparo, la habilitación se extiende también al Defensor del Pueblo y al Ministerio Fiscal, en su papel de defensores de la legalidad y de los derechos.

Cómo presentar un recurso de amparo constitucional

El procedimiento se inicia a través de una demanda que se presenta ante el Tribunal Constitucional, para lo que hace falta contar con abogado y estar representado a través de un procurador que puede estar adscrito a cualquier colegio oficial de procuradores de España. Si no se tiene ni abogado ni procurador, o solo se cuenta con uno de los dos, el recurso será inadmitido.

Para poder presentar la demanda, es absolutamente necesario que se hayan agotado todas las vías judiciales previas disponibles para defender el derecho o la libertad vulnerados. En lo que respecta al plazo del recurso de amparo, este varía en función del tipo de recurso del que se trate.

Antes de decirse sobre otorgar el amparo o no, el recurso pasa por una decisión previa que consiste en decidir si se admite a trámite o no.  Para que pueda ser admitida, habrá que demostrar que existe una especial trascendencia constitucional.

Contra las resoluciones del Tribunal Constitucional no cabe recurso ante ningún órgano jurisdiccional español, pero en ciertos casos se podrá acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si el derecho vulnerado está recogido en la Convención Europea de Derechos Humanos o en alguno de sus Protocolos que estén ratificados por España.

El recurso de amparo constitucional es una garantía extra para proteger derechos fundamentales y libertades individuales. Por eso, solo debe acudirse a él cuando sea totalmente necesario y esté justificado. Si necesitas asesoramiento en esta u otras materias legales, nuestro equipo está a tu disposición.